jueves, 18 de noviembre de 2010

NANCY BRUNO DE VELASCO, UN CORAZON VERDE Y BLANCO

Por Chacho Candia

“Cuando se quiere de veras
  Como te quiero yo a ti…”
Esta conocida canción -considerada el primer bolero- escrita por el cubano Gonzalo Roig en 1911, bien podría haberla escrito Doña Nancy Bruno de Velasco para su amada tierra camba. El amor por Santa Cruz es algo que le aflora por los poros de la piel y que no puede disimular. Conversamos con esta distinguida dama cruceña, dueña de una personalidad arrobadora y gallarda presidenta del Comité Cívico Femenino, quien nos atendió con su acostumbrada amabilidad y característico don de gente.
ZOOM – Antes se acostumbraba a casarse joven, ¿usted se casó joven?
N.B. – Si, me casé  muy joven, y joven también empecé a trabajar, desde luego que al lado de mi marido, yo lo apoyaba mucho.
ZOOM - ¿Cuántos hijos tiene?
N.B. – Cinco. Tenía prácticamente uno cada año, la mayor diferencia entre dos de ellos es de un año y cuatro meses.
ZOOM – Atender tantos chicos, ¿no le dificultaba desarrollar actividades sociales?
N.B. – Siempre fui muy dedicada a mi familia y mi trabajo, pero también participaba en otras actividades, pertenecía a clubes e instituciones juntamente con mi esposo.
ZOOM - ¿Le gusta cocinar?
N.B. –  cocinar, pero no es precisamente mi debilidad, en cambio la repostería es algo que me gusta mucho, incluso hubo un tiempo que hacía tortas por encargo, claro que de noche, porque de día había que trabajar.
ZOOM - ¿Cómo nació en usted el deseo de involucrarse en instituciones de ayuda social y como líder cívica?
N.B. – Todo empezó con que yo tuve que jubilarme porque a mi marido le dieron el cargo de Cónsul Honorario de Bolivia en Río de Janeiro, así que tuvimos que irnos allá y mi hija se hizo cargo del negocio. A mi retorno, ya empecé a dedicarme al voluntariado, fui presidente de Mujeres de Ayuda Social durante dos periodos, y de verdad que me entregué mucho porque se precisaba conseguir dinero para obras como la de otro módulo en el Hospital Psiquiátrico Benito Méndez en cuyos planos recuerdo que nos colaboró el arquitecto Alfredo Solíz.
ZOOM - ¿Cómo vivió las luchas por el 11%?
N.B. – Fue una época terrible. Aunque yo era muy joven, recuerdo que el gobierno central envió a los indios ucureños a nuestra ciudad, y aunque no lo crea, ellos hicieron su base en el Club Social, en nuestra plaza principal. Las jóvenes de esa época no nos atrevíamos a cruzar la plaza porque éramos acosadas y humilladas por esta gente. Los hombres vivían con riesgo de vida permanente, son recuerdos muy tristes y muy duros.
ZOOM - ¿Soñó alguna vez ser líder cívica?
N.B. – Recuerdo que en el año 57 yo estaba embarazada de mi primer hijo, y fue cuando las mujeres decidieron organizar un comité que a la vez que apoyara a los hombres, defendiera a la mujer cruceña. Ese fue el inicio del Comité Cívico y de mi deseo de lograr una igualdad entre hombres y mujeres, demostrando que las mujeres también podíamos hacer cosas. Ahí empecé a asistir a las reuniones del Comité, aunque todavía no pertenecía a él, y cómo  ser sería  mi interés por esas reuniones que me otorgaron un pergamino premiando mi asistencia porque no faltaba nunca.
ZOOM - ¿Qué es Santa Cruz para Nancy Bruno?
N.B. – Santa Cruz es mi corazón, es la tierra por la que daría todo y mucho más  si pudiera, es la tierra donde nacieron y crecieron mis hijos, y donde deseo morir.
ZOOM - ¿Está satisfecha por lo realizado hasta ahora en su gestión?
N.B. – Sí, lo estoy. Claro que una siempre desea m``as, pero el tiempo es corto. De todas maneras, creo haber logrado cosas importantes, como la realización de encuentros cívicos femeninos para unir a las provincias y enseñar a las mujeres lo que significa la autonomía para nuestro pueblo, además, la donación de un terreno donde se construirá un centro de protección y defensa de la mujer.
ZOOM - ¿Cómo  fueron esos encuentros en las provincias?
N.B. – Muy hermosos, promovieron la atención de necesidades de los comités provinciales. Lo dividimos en cuatro bloques: norte integrado, chiquitania, los valles, y cordillera. Nos acompañaron disertadores como el Dr. Carlos Dabdoub, quien habló sobre la autonomía y el Dr. Marcos Aguirre, quien se refirió en forma simple a enfermedades propias de la mujer, como el cáncer de mama y de cuello uterino.
En cada encuentro, los representantes presentaban las necesidades y requerimientos de sus regiones, y al final se les entregaba material sobre la autonomía, banderas cruceñas, discos y trípticos con los símbolos departamentales, además de la ley 810 de derechos sexuales y reproductivos, y un certificado de asistencia.
Tengo que agradecer profundamente a mi hijo Álvaro, quien me ayudó muchísimo en la organización de estos encuentros, contribuyendo al éxito de los mismos.
ZOOM - ¿En qué localidades se realizaron los encuentros?
N.B. – El primer encuentro fue en Buena Vista, en el Hotel Eco Resort, donde participaron damas de Warnes, Obispo Santistevan, Sara e Ichilo. Luego fuimos a Concepción, donde participaron las provincias de Velasco, Ñuflo de Chávez y Guarayos. El tercer encuentro fue en Samaipata, con la participación de las provincias de Vallegrande, Manuel Maria Caballero, Florida y Andrés Ibáñez. Y en el cuarto encuentro, participaron las provincias chiquitanas que faltaban, Ángel Sandoval y German Busch. En esta ocasión, además del Dr. Aguirre, nos acompañó el señor Miguel Sifuentes, miembro de la Asamblea Provisional Autonómica.
ZOOM – Todo esto debe haber sido muy agotador…
N.B. – Sí, pero muy hermoso y gratificante porque nos recibían con mucho cariño, cantando el himno cruceño y coreando ¡autonomía! Fueron momentos de intensa emoción, inolvidables.
ZOOM – Háblenos sobre el Centro de Protección y Defensa de la Mujer.
N.B. – El terreno donde se construirá ese centro se consiguió a través de gestiones del señor Andrés Gallardo, quien era presidente del concejo municipal. La construcción será financiada por la Fundación Hombres Nuevos de Monseñor Castellanos y calculamos colocar la piedra fundamental entre diciembre y enero próximos.
ZOOM – Si Nancy Bruno pudiera seguir al frente del Comité Cívico, ¿lo haría?  
N.B. – Definitivamente no, por dos razones, una, que los estatutos no lo permiten, y otra, porque quiero dedicarle más tiempo a mi familia, lo que no significa que no siga apoyando al Comité y dando hasta mi último aliento por esta mi amada tierra camba.

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