jueves, 18 de noviembre de 2010

SANSON, DALILA Y EL SEXO

La fuerza de Sansón no radicaba en el largo de su cabello…

Por Chacho Candia
Sansón era un hombre de una fuerza descomunal. Fue Juez de Israel por veinte años. En ese tiempo los filisteos atacaban a Israel, pero Sansón una y otra vez los derrotaba gracias a la impresionante fuerza que tenía.
Sansón era “nazareo”, es decir, consagrado a Dios desde su nacimiento. Y a un nazareo no se le cortaba el cabello, estaba prohibido que le pasen navaja por su cabeza, por eso Sansón usaba el pelo largo.
Pero sucedió que apareció en escena un personaje femenino, ¿su nombre? Dalila, a quien los príncipes filisteos visitaron y le propusieron que averigüe en qué consistía el secreto de la impresionante fuerza de Sansón y cómo le podrían vencer. Le ofrecieron dinero para ello, cosa que Dalila aceptó gustosa.
Y ahí es cuando Dalila empieza a presionar a Sansón para que éste le revele el secreto de su fuerza. Lo intentó una, dos y tres veces…pero Sansón no le revelaba su secreto. Pero finalmente la insistencia de Dalila dió sus frutos y Sansón le confesó que era nazareo y que si le cortaban el cabello, él perdería su fuerza y sería igual al resto de los hombres.
Es así como Sansón abrió su corazón a Dalila (Dalila significa, sensual, coqueta) y le reveló el secreto de su fuerza.
Sansón, como nazareo que era, usaba el cabello largo, pero cuando le abrió su corazón a Dalila, se durmió, entonces los filisteos le cortaron el cabello y él perdió su fuerza, fué tomado prisionero, le sacaron los ojos y atado con cadenas lo llevaron a la cárcel, donde inclusive lo utilizaron como esclavo.
¿Qué había pasado con ese hombre que con tan solo una quijada de asno había matado a mil filisteos? ¿El sólo hecho de que le hubiesen cortado el cabello le hizo perder su fuerza? Por supuesto que no. Como dijimos, Sansón era un nazareo (que significa consagrado a Dios), y como tal, tenía el Espíritu de Dios. Pero al rendirse a Dalila (sensual), Sansón perdió su nazareato, perdió su consagración y por consiguiente, el poder que Dios le había dado con esa impresionante fuerza.
Hemos visto que Sansón quedó sin fuerza, ciego, preso, encadenado y esclavizado, pero todo eso le sobrevino como consecuencia de perder su consagración. Su ceguera no sólo era física, Sansón al abrir su corazón a Dalila ya tenía ceguera espiritual y estaba preso, atado y esclavizado a los encantos de ella, antes de estar preso en la cárcel.
La fuerza de Sansón no consistía en el largo de su cabello –eso era sólo un símbolo-, la fuerza de Sansón radicaba en su consagración a Dios, que al perderla ante Dalila, fue derrotado como un simple mortal.
                                                                             

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