ADIOS AL PROFESOR ALEJANDRO PARADA

Por Hogiers Parejas Añez

A lo largo de su dilatada vida, Don Alejandro fue profesor de castellano del Colegio “Nacional Florida”, junto a otros educadores de la talla del Dr. Hernando Sanabria Fernández, el Dr. Mario Sandoval Saavedra, el Dr. Rogelio Antúnez, el profesor Reinerio Gutiérrez, el profesor Gilberto “Chive” Pareja, el profesor Sotelo y otros que constituían un plantel de profesores de lujo cuando estábamos en la secundaria, allá por la década de los 40 y 50.

Fue miembro de la SOCIEDAD DE ESTUDIOS GEOGRAFICOS E HISTORICOS DE SANTA CRUZ, y de un sinnúmero de instituciones locales, sean éstas sociales, mutuales, etc. Fue excombatiente de la guerra del Chaco y corresponsal de guerra. Tengo un periódico de ese tiempo (año 1934), “EL ORIENTE”, que me lo regaló don José Sosa Vaca; el director de ese medio de comunicación de hace más de 70 años, era el Dr. Horacio Sosa –su padre-. En ese número, que hoy cito, hay un parte periodístico que, con su abreviatura (A.E.P.G.), don Alejandro envía al periódico el artículo: CRUCEÑOS CONDECORADOS POR EL COMANDO SUPERIOR CON EL “MERITO MILITAR EN EL GRADO DE CABALLERO”.

En esta breve semblanza, y a grandes rasgos, debo decir que el profesor Parada fue un hombre fuerte, de temple y emprendedor. A la par que ejercía la docencia en colegios y escuelas, puso su imprenta “EMILIA” que aun funciona. Amigo de mi padre (Hernán Pareja Rivero) desde antes de la contienda bélica, estuvo ligado por el rubro de la papelería y librería, igualmente con mi tío carnal Alcides, dueño de la papelería, imprenta y librería “CINCO HERMANOS PAREJA”.

Su espíritu de trabajo lo transmitió a sus hijos que han continuado con la empresa “IMPRENTA EMILIA”, la de la calle Murillo. Uno de ellos ha puesto la propia, “A.P. Industrias Gráficas”. Mi amigo Alex fue el editor de mis dos primeros libros: “SANTA CRUZ COSTUMBRISTA” y “DE MI TIERRA CAMBA”.

El año 1951 sacábamos el periódico estudiantil “EL CHUTURUBÍ”, órgano periodístico del sexto año de secundaria del colegio “Nacional Florida”. Allí el profesor Parada nos permitía meter mano en su imprenta cuando apurábamos la salida de algún número del periódico.

Don Alejandro fue un amante de la música y del sexo débil; a varios de sus hijos los envió al Paraguay a estudiar arpa, ese instrumento que arranca notas tan bellas. Dante, Micky y Judith tocan como verdaderos intérpretes y también componen. Alex fue integrante del cuarteto Santa Cecilia.

Muchas veces charlé con don Alejandro a la puerta de su imprenta, en la calle Murillo, a la sombra de su árbol y su cañaveral. Siempre lúcido y con su cuota de humor, se refería al Santa Cruz de antaño y al acontecer cruceño de nuestros días.

Antes del sepelio, todos nos emocionamos cuando dos de sus hijos, Judith y Micky, interpretaron sentidas piezas musicales en arpa y también cantadas. Aldo Peña cantó el adiós a don Alejandro, composición de su autoría.

Que Dios acoja en su seno al profesor Alejandro Parada