miércoles, 23 de marzo de 2011

¿CUÁL ES LA MEJOR HORA PARA HACER EL AMOR?

Hay gente a la que le encanta hacer el amor al despertarse. A otros les gusta más por la noche, a la hora de la siesta o cuando no hay luz.
Es un hecho que cada persona se siente más predispuesta a unas horas del día que a otras, en ello influyen factores como el cansancio, el pudor, nuestro reloj biológico, lo inesperado... pero todas tienen su “aquel”.
Con el pijama puesto
El sábado o el domingo por la mañana, si no hay niños en casa, puede ser el momento perfecto para disfrutar con tu pareja en la cama, pocas veces tienes tanto tiempo por delante y están tan descansados.
Para ellos es una cuestión fisiológica: las erecciones matinales son las mejores que un hombre puede tener. Para ella será más bien un asunto mental: nada mejor que tu pareja dispuesta, el cuerpo descansado y saber que te lo vas a pasar muy, muy bien.
 La hora de la siesta
La siesta es un placer que pocas veces podemos permitirnos. ¿Te imaginas si, además, puedes echarte un ratito con tu pareja? Las posibilidades son muchas: un sofá, una cama, un jardín, una playa, el campo...
Tener el estómago satisfecho invita a la relajación y el abandono y puede ser un buen momento para disfrutar del sexo de manera más sutil, dulce y tranquila.
La hora de la clandestinidad
La tarde es un momento especial, de encuentros inesperados, menos habituales o incluso más intencionados. Es la hora de las escapadas, del “aquí te pillo, aquí te mato” y de los lugares más insospechados: la oficina, un parking, un probador, un cuarto de baño.... Lleva siempre tu teléfono móvil encima por si acaso llega la llamada tan esperada. Pero en el momento del encuentro no te olvides de apagarlo no vaya a entrar una llamada inoportuna.
 Al salir del trabajo puedes preparar una cita especial con tu pareja en algún lugar diferente. Una tarde excitante puede ser el preludio de una noche de pasión intensa. Además, a esta hora solemos estar bastante activos, con todos los sentidos en funcionamiento y puede ser bastante divertido salirse del “horario tradicional”.
¡Qué tendrá la noche...!
La noche es, por excelencia, el momento ideal para hacer el amor. La oscuridad invita: la vergüenza del propio cuerpo desnudo, los miedos y tabúes se esfuman. Si hay un momento para desinhibirse, es éste. Por la noche los lugares de copas están llenos de gente con ganas de pasarlo bien, de amigos que pueden dejar de serlo, de desconocidos que pueden acabar conociéndose, o de parejas que saben que luego dormirán juntos.
Hay muchas horas por delante para disfrutar, sobre todo si es fin de semana. Contra el estrés no hay mejor somnífero. Si acabas de cenar, espera un poquito, una mala digestión te impedirá realizar demasiadas proezas sexuales.

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