miércoles, 23 de marzo de 2011

MELCHOR PINTO PARADA (1903-1982), CONDUCTOR DE LAS LUCHAS CÍVICAS DE SANTA CRUZ, PATRICIO CRUCEÑO





INTRODUCCION
El presente trabajo resume en gran medida la vida de un personaje inigualable, por su importancia para Santa Cruz. El Dr. Melchor Pinto Parada, en sus varias facetas, se distinguió y es el hombre que merece ser conocido y reconocido por los cruceños, bolivianos y gentes de otros lados, que valorarán al conocer los detalles de su vida, su sacrificio,  su gran aporte a todo un pueblo, con su amor por el terruño, su don de gentes y su capacidad combativa y negociadora en su momento.
                                                                                                                              OSWALDO ROCA AÑEZ
He aquí este trabajo que resume la vida y obra de un personaje, un ilustre servidor público, gran catalizador que unió y supo armonizar las distintas tendencias y opiniones de los cruceños hacia un denominador común,
1. ENTORNO FAMILIAR
Nació en Santa Cruz de la Sierra el 14 de noviembre de 1903. Fueron sus padres don Melchor Pinto Sotelo y doña Sara Parada Arteaga. Casado con doña Leticia Peredo Zambrana, distinguida dama, delicada y cariñosa en el hogar y espartana en la adversidad. Con ella tuvo hijos, Lidia, Saúl, Melchor y Herman, que honran la estirpe y que son ejemplos de rectitud, de laboriosidad y de unidad familiar para Santa Cruz y para la Patria.
2. ESTUDIOS
Su instrucción primaria la realizó  en el Colegio Seminario y secundaria en el Colegio Nacional Florida de su ciudad capital bajo el más estricto cuidado de su familia, la acertada y renovada dirección pedagógica del pedagogo argentino don Bernabé Sosa y la luminosidad espiritual de Monseñor Dr. José Belisario Santistevan, Santo Varón, Obispo de Excelsas virtudes. Concluye esta etapa como Bachiller en Humanidades del Colegio Nacional Florida en 1921 donde ejercía como Director el Dr. José Callaú, Maestro de Generaciones.
Luego haciendo gala de su irreductible carácter y de su interior vocación emprende el largo y penoso viaje atravesando los valles y el altiplano de la Cordillera Andina para llegar a Santiago donde se  gradúa como Médico Cirujano en la Universidad de Santiago de Chile como un aventajado y destacado alumno. Decidió volver a su terruño que por aquel entonces no le ofrecía muchas perspectivas, cuando otros preferían quedarse en la Meca, como se consideraba en la época a Santiago.
3. DE VUELTA A CASA
Personaje que en torno al Comité Pro-Santa Cruz asumió el reto de conducir la reacción del pueblo cruceño contra el despojo consumado por el artículo 104 del Código del Petróleo (1955) que ponía en manos de otro destinatario la regalía, provocando la exacerbación colectiva en 1957. Resistencia que se manifestó en los cabildos, marchas de hombres y mujeres, paros, las huelgas y protestas callejeras de un pueblos sin servicios de agua potable, sin energía eléctrica y sin alcantarillado, hasta que el pueblo ñuflence reconquistó a plenitud el patrimonio de su pertenencia (la regalía del 11% de la producción bruta en boca de pozo), que efectivamente, tal como lo tenía previsto la dirigencia cívica, garantizó el progreso gradual de su principal centro urbano, y ha servido de palanca del desarrollo agropecuario de la región que era la medida prioritaria de despegue para transformar el semblante del país.
4. PATRICIO
El pueblo cruceño, estancado por más de una centuria de vida republicana, encontró en él una amplia receptividad y la idea matriz que encarnaba sus aspiraciones de progreso, y cuando se le negaba elementales derechos de participación de sus ingentes riquezas petroleras, con su genial intuición, encontró su líder para luchar, y cuando la batalla fue ganada, con muchos sacrificios para él, su familia y el mismo pueblo, lo consagró como su Patricio, honroso apelativo con que hoy todas las gentes de Santa Cruz y del Oriente lo citan.
Los acontecimientos sucesivos, las represalias del régimen oficialista de antaño, el aumento de violentos y sangrientos conflictos, el destierro, el mote de separatistas y toda una secuela de infortunios y contratiempos, por solo haber cumplido y defendido el derecho de Santa Cruz al usufructo de las riquezas naturales de su propio suelo, resaltó la conducta rectilínea e insobornable de Melchor Pinto Parada, y con él, triunfó la justicia y la razón de un pueblo.
El Dr. Melchor Pinto Parada, un hombre simbólico  de Santa Cruz durante el siglo pasado, dentro del acontecer cívico y político, ha marcado claramente una época de irreversible progreso y ha señalado definitivamente el camino a seguir del pueblo cruceño en lo que respecta a la defensa intransigente de su integridad territorial, de su cultura, de su acervo nativo e hispano, de sus reservas naturales, y en fin, de todo lo que singulariza a nuestro pueblo dentro del consenso nacional y continental.
5. CIUDADANO
Como tal ha sido toda una expresión vigorosa que siempre defendió con altura y hombría los deberes y derechos ciudadanos normados por preceptos universales y constitucionales que informan el andamiaje democrático del Mundo Occidental. A través de su vida dio ejemplo de cumplir religiosamente con sus deberes y derechos de ciudadano, y por ello, desde cualquier situación ha exigido el mismo trato de todos sus coterráneos y conciudadanos, ha sido irreductible en su posición intransigente para exigir el cumplimiento de la Ley.
6. EL MEDICO
Dijimos antes que estudio en Chile, y a su retorno, a fines de la década de 1920, el apuesto, ágil, ejecutivo y joven médico llegó a Santa Cruz a revolucionar la medicina con sus operaciones quirúrgicas. Y así fue, expuso en adelante su brillante capacidad de médico para mitigar y sanar con acrisolada humildad a todos sus enfermos, carisma y admirable sujeción a su juramento hipocrático. Resalta su amor por los humildes y una sana y humanitaria filantropía médica con la gente de escasos recursos y sus amigos.
Sirvió a la patria como médico en la Guerra del Chaco  en Hospitales de Sangre con el alto grado de Coronel. Llegó a ejercer el cargo de Cirujano Jefe del Hospital Central de Villamontes.
 Director del Hospital San Juan de Dios, donde trabajó como clínico y cirujano.
A tiempo de condecorarlo el ex Canciller de la República, Mario Gutiérrez, se refería de esta manera: “Pese al acelerado avance de la medicina, pasará mucho tiempo para que el pueblo cruceño tenga un galeno con la personalidad y seguridad de su ciencia, como lo ha sido el Dr. Pinto Parada, quien no se detuvo en detalles, siempre confió en su cerebro y en sus manos que lo llevaron a extirpar las dolencias desde su misma raíz, cuánto y cuántos no le seguimos debiendo todavía por su acertada operación quirúrgica a nuestros padres, a nosotros mismos o a nuestros hijos”.
Continuará

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